Antropología de la corporeidad: el animal que calza (32)
El zapato cerrado: ontología y
psicología de la fealdad.
Escamotear el pie y el calzado de
una analítica psicológica para conservar su evaluación fenoménica en un plano estrictamente
ontológico implica el peligro de exiliar al ser de los avatares históricos. La personalidad es histórica: acusa ella los
acontecimientos existenciales, tanto los estrictamente personales e
intransferibles, como los sociales que tienen el poder de conformar
subjetividad. No hay absoluto alguno respecto del pie, ni siquiera en su
conformación biológica, puesto que las tecnologías médicas intervienen en
proporciones crecientes en la transformación estructural-anatómica del pie. El
calzado constituye la ocasión de la transformación estética del pie y, como
tal, implica una rica y versátil oferta para la satisfacción emocional, lábil y
caprichosa.
En tal sentido, pienso en
categorías tales como aburrido, recatado, gazmoño, tosco, para caracterizar a
los calzados. Diversas razones biográficas determinan un pensamiento conservador,
reaccionario o cerril, que inducirán en el individuo conductas saturadas de
cautela y temor. La desnudez del pie se vivirá como obscena y la necesidad de
cubrirlo será obsesiva. El zapato cerrado refiere a esa decisión de censura
corporal. Más allá de zapatos cerrados diseñados con glamour y encanto por
estar dotados de tacones altos, de líneas delicadas, de colores brillantes, el grueso del calzado cerrado es aburrido y
feo. Las razones climáticas o el afeamiento de los pies por el transcurso del
tiempo no tiene porqué anular la sensualidad que se exhibe en verano o cuando
se fue más joven. De hecho un peep toe, un zapato cerrado, con plataforma y
apenas provista de un pequeño découpe que deja lugar a la exhibición a las uñas
de los pies, se convierte en un erótico remplazo de la sandalia. La apertura hacia un pensamiento dinámico,
desestructurante, revolucionario constituye una posibilidad real para erradicar
la fealdad de raíz. Un zapato feo neutraliza el total de la figura humana, por
constituir el pie y el calzado una zona magnética que atrapa la atención de
quien nos mira.
Etiquetas: peep toe, zapato cerrado