La Perinola

Como en un juego la vida da y quita. Pero la perinola es accionada por fuerzas absolutamente humanas. Pensar la realidad cotidiana es el objeto de estos apresurados apuntes críticos.

domingo, 16 de agosto de 2015

Desacrificializar la vida.

Los poderosos urdieron la trama siniestra del sacrificio para someter a todos los vulnerables. Religiones y filosofías fungieron como garantes trascendentes de las situaciones que causan dolor.  Se naturalizó el dolor como peaje hacia un incierto bienestar pospuesto hacia un futuro cada vez más móvil e inalcanzable.
Por eso se trata de perfomativizar teorías desacrificializadoras, decirlas y actuarlas. Atreverse a invertir el dibujo de los cielos y poner en el ahora el ingreso a la vida digna. Desautorizar a todo lo que está autorizado hasta la sacralización. Viejos apotegmas (Ni Dios ni amo), execrados por las inquisiciones monárquicas, burguesas y religiosas tienen que ser recuperados pero ya no sólo como discursos sino como concreciones. El poder de la vida tiene que pasar al pueblo. Hay que conquistar las puertas del infierno, hay que reírse a carcajadas sostenidos por morales de burdel.
La vida no es el sacrificio de recomenzar en la pobreza después de un golpe que te ha dejado aún más pobre. La vida ha de ser la fiesta de reapropiarnos de todo lo que nos fue expropiado tras siglos de tiranías celestiales y vicariatos terrenales. Por el goce, por la dignidad, por la risa: carnavalizar la existencia y hacer que cada día sea una ocasión propicia para disfrazarnos de los que más placer nos cause.

Etiquetas: , , ,

sábado, 15 de agosto de 2015

Reggaeton y bibliotecas. Hacia una moral del burdel.


La espiritualidad de receta abreva en las nubes que rodean al planeta Tierra. ¿Será porque se parece a las predicciones meteorológicas, de extraordinario seguimiento, que sus exhortaciones son devoradas como el pan caliente de las mañanas llenas de hambre?

Yo pienso en una espiritualidad de galaxias, esto es, una espiritualidad sin medida, ilimitada. Sin quitarle un ápice de inmanencia histórico-geográfica, pienso una espiritualidad que incursiona por los infiernos y los cielos en idénticas proporciones. A las morales beatíficas se me ocurre oponerles una moral de burdel, ruidosa, escandalosa, glamorosa. Mucha música, quizás reggaetón (digo por su sensualidad desmedida), mucho champagne, mucho whisky y mucha algarabía. Caras de personas que ríen de la muerte y que apuestan a un mundo donde los administradores del dolor sean exiliados para siempre a las aburridas y silenciosas bibliotecas del Cielo. 

Etiquetas: , ,

viernes, 14 de agosto de 2015

BELLEZA DEL PIE, IMPENITENCIA Y LIBERTAD.

La belleza de los pies debe ser reprimida tanto en su exhibición como en su elogio por parte de quien la admira.  Secreto venéreo que rompen las mujeres libres y los sibaritas impenitentes. Con todo, suele la libertad femenina venir acotada al glamour que proporciona esa maravilla del arte y la tecnología que es el high heel. Las mujeres más libres, las libérrimas, añaden a esa verdad patente el goce de la seducción, la conciencia de la lascivia y el deseo incontrolado.

El amante de los pies cuando se expresa cae en la jaula del voyeurismo o en la patalogía del fetichismo. Pero por suerte hay gente libérrima que se ríe de los motes inquisitoriales y se desplazan por el mundo regidos por las leyes desestabilizadoras del deseo y la belleza. 

martes, 11 de agosto de 2015

AMPLIACIÓN DE LA SENSUALIDAD Y LA SEXUALIDAD.

¿Qué determina la sensualidad de algo? Indudablemente que se trata de una cosa o una acción vinculada a una excitación de los sentidos y a su traducción mental en términos de deseo, fantasía, satisfacción y plenitud. De esta primera aproximación podemos efectuar diversas inferencias aclaratorias. Por una parte desechamos el equívoco recurrente que disocia a la sensualidad de la sexualidad. Saltar ese yerro profano abre un laberinto de ricas experimentaciones sensoriales que conducen a un concepto ilimitado tanto de lo sensual como de lo sexual.
Si pensamos en el pie y en el zapato, de quienes muchos dicen que son objetos sensuales, podemos efectuar una analítica fenomenológica de lo que ellos suscitan cuando les adjudicamos este carácter de sensual. La forma y el tamaño configuran los impactos cósicos más importantes. Las desproporciones y los defectos, generalmente, debilitan o anulan el efecto sensual del pie. Por cierto que dentro de la forma incluimos el color, el largo de las uñas, la curva del arco, la suavidad o aspereza de la piel. Todas estas cualidades o potencias nos hacen advertir la desmesura hedónica que se obtiene de cruzar los conceptos sexualidad y sensualidad a propósito del pie.
La moral de catecismo clausura estas asociaciones y priva a los humanos de experimentar consigo mismos potenciando los órganos de producción, recepción y concesión de placer. La sexualidad no puede restringirse a los órganos reproductivos ni a las zonas conspicuamente tenidas por erógenas. Mucha piel se abre al placer cuando dislocamos a lo sexual de la procreación y, en ese sentido, creamos un ser recorrido por tensiones eróticas que se extienden desde los pies a la cabellera.

La estupidez de las psicologías normalizadoras califica de perversiones o parafilias a todas aquellas conductas sensuales que equivocan el objeto normal del deseo. Los fetichismos se multiplican porque se entroniza como efector sexual al pene y a la vagina. Centímetros de la piel actúan como espacios restrictivos del goce sexual condenando al cuerpo a un exilio tortuoso del templo morboso de los placeres. 
 

Poodwaddle.com