La Perinola

Como en un juego la vida da y quita. Pero la perinola es accionada por fuerzas absolutamente humanas. Pensar la realidad cotidiana es el objeto de estos apresurados apuntes críticos.

martes, 11 de agosto de 2015

AMPLIACIÓN DE LA SENSUALIDAD Y LA SEXUALIDAD.

¿Qué determina la sensualidad de algo? Indudablemente que se trata de una cosa o una acción vinculada a una excitación de los sentidos y a su traducción mental en términos de deseo, fantasía, satisfacción y plenitud. De esta primera aproximación podemos efectuar diversas inferencias aclaratorias. Por una parte desechamos el equívoco recurrente que disocia a la sensualidad de la sexualidad. Saltar ese yerro profano abre un laberinto de ricas experimentaciones sensoriales que conducen a un concepto ilimitado tanto de lo sensual como de lo sexual.
Si pensamos en el pie y en el zapato, de quienes muchos dicen que son objetos sensuales, podemos efectuar una analítica fenomenológica de lo que ellos suscitan cuando les adjudicamos este carácter de sensual. La forma y el tamaño configuran los impactos cósicos más importantes. Las desproporciones y los defectos, generalmente, debilitan o anulan el efecto sensual del pie. Por cierto que dentro de la forma incluimos el color, el largo de las uñas, la curva del arco, la suavidad o aspereza de la piel. Todas estas cualidades o potencias nos hacen advertir la desmesura hedónica que se obtiene de cruzar los conceptos sexualidad y sensualidad a propósito del pie.
La moral de catecismo clausura estas asociaciones y priva a los humanos de experimentar consigo mismos potenciando los órganos de producción, recepción y concesión de placer. La sexualidad no puede restringirse a los órganos reproductivos ni a las zonas conspicuamente tenidas por erógenas. Mucha piel se abre al placer cuando dislocamos a lo sexual de la procreación y, en ese sentido, creamos un ser recorrido por tensiones eróticas que se extienden desde los pies a la cabellera.

La estupidez de las psicologías normalizadoras califica de perversiones o parafilias a todas aquellas conductas sensuales que equivocan el objeto normal del deseo. Los fetichismos se multiplican porque se entroniza como efector sexual al pene y a la vagina. Centímetros de la piel actúan como espacios restrictivos del goce sexual condenando al cuerpo a un exilio tortuoso del templo morboso de los placeres. 

0 comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio

 

Poodwaddle.com