Antropología y corporeidad. Cirugías del alma, cirugías de piel.
Ciertas concepciones ideológicas desarrollan prevenciones exageradas hacia las intervenciones quirúrgicas estéticas. Nada habría que cambiar en función de esta posición extrema, aunque a poco de andar advertimos que quien sostiene tal posición lleva en su boca implantes o prótesis que embellecen una sonrisa desvastada por el tiempo. Es una intervención minúscula pero no encontraríamos a persona alguna que no se tiña su cabello o que no hermosee su uñas con algún color o brillo. Acompaña esta mirada denegatoria de la cirugía estética una militancia almática que enfatiza la importancia trascendental de esta dimensión frente a lo efímero y superficial de la belleza corporal.
Yo defiendo una posición diferente: creo que intervenir científicamente los rasgos corporales que siento que me afean constituye una poderosa caricia para mi alma. Yo soy esta subjetividad psicológica que se expresa o que es este cuerpo. Piel y alma son dos momentos de una misma intensidad energética, corporal. Mi cuerpo alimenta mis pensamientos, la belleza de mi rostro hace que mis sentimientos y emociones sean más bellas sin necesidad de acudir a mistificaciones o racionalizaciones sublimantes.
Yo defiendo una posición diferente: creo que intervenir científicamente los rasgos corporales que siento que me afean constituye una poderosa caricia para mi alma. Yo soy esta subjetividad psicológica que se expresa o que es este cuerpo. Piel y alma son dos momentos de una misma intensidad energética, corporal. Mi cuerpo alimenta mis pensamientos, la belleza de mi rostro hace que mis sentimientos y emociones sean más bellas sin necesidad de acudir a mistificaciones o racionalizaciones sublimantes.
Etiquetas: belleza del alma, cirugía estética, corporeidad
0 comentarios:
Publicar un comentario
Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]
<< Inicio